domingo, 15 de febrero de 2015

Be natural


























Fotografía: Sergio Cascales
jersey: pull and bear
sujetador lencero: h&m




Durante mucho tiempo fui todo lo que pude, ahora soy todo lo que quiero.
ÁMATE.


Nos leemos pronto.
Besitos, Ana.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Apuesta por ti



Una de las grandes cuestiones sobre la vida, ¿Dónde está la felicidad? Creemos que la felicidad está detrás de cada meta, casarte con esa persona, ganar dinero, viajar... Pero detrás de cada uno de esos retos nos encontramos con una felicidad efímera que tarde o temprano nos acaba abandonando. Y nos aferramos al siguiente propósito, ese sí que nos proporcionará felicidad, porque eso es lo que siempre hemos querido, pero otra vez, de nuevo, se larga dejándonos ese amargo sabor de boca. Quizás, incluso la búsqueda de la felicidad sea lo que nos impide ser felices.

Cuando entendí que nadie me iba a amar más que yo, se me abrieron un sin fin de oportunidades de alcanzar aquella felicidad tan ansiada. Y es que esas inseguridades, la necesidad de ser más, de alcanzar más, eso es lo que nos impide apreciar cada momento de esta hermosa vida, es lo que nos impide entender el milagro de nuestra creación, la perfección de cada uno de nuestros sentidos, nuestro gran abanico de capacidades. 

Cuando decidí no querer ser como tú, ni como él, ni como nadie. Cuando decidí ser yo, me di cuenta de la grandeza de cada uno de mis pensamientos, de la cantidad de oportunidades que da la vida, de lo bonito que es tomar riesgos y del placer de cometer errores. Por el simple hecho de demostrar mi valía y de levantarme con la cabeza bien alta, por aprender y por seguir amándome tal y como soy, porque respiro y porque cada uno de mis defectos son huellas de lo que soy y de lo que quiero ser.

Crecemos con la influencia de una sociedad que nos empuja a creer en falsos prototipos, anhelamos una belleza inalcanzable, nos educan para "ser como se debe ser" y no para "querer ser". Y al final lo verdaderamente importante es sentirte parte de cada uno de los átomos que forman tu cuerpo, ser tuyo y de nadie más. Reconocer el valor de cada persona sin prestarnos a estereotipos, prejuicios o sexismo. Porque cada uno de nosotros nos merecemos lo mismo, que no es precisamente poco, vivir. 

Apuesta por ti, acepta que todo lo que te ha ido mal fue porque era necesario, no estás predestinado a encontrar a nadie porque tú eres lo más grande que jamás vas a tener, disfruta con la carcajada de un desconocido en una calle transitada, escucha tu canción favorita y jamás te aferres a nada, porque la vida sigue y no hay nada mejor que eso.






Nos leemos pronto.
Besitos, Ana.